Si se ha aplicado el láser de Q-switch sobre las zonas de tatuaje notará que inmediatamente después del tratamiento, la piel tratada se vuelve blanca. Al poco tiempo se inflama moderadamente, y se va oscureciendo. A las pocas horas se transforma en una fina costra oscura que se desprende espontáneamente en 10 – 15 días.

Conviene aplicar varias veces al día las cremas regeneradoras que le serán recomendadas. Hay que evitar el sol sobre la zona tratada; si no es una zona cubierta usar un fotoprotector diario durante las 3 o 4 semanas posteriores a la intervención.

El tratamiendo de los tatuajes requiere varias sesiones sobre una misma zona, distanciadas aproximadamente un mes para dar tiempo al proceso de eliminación del pigmento.