El plasma rico en plaquetas es un novedoso tratamiento que se ha demostrado útil en muchas indicaciones de la medicina ortopédica, odontológica, y últimamente también en el campo de la dermatología y medicina estética. Gracias a sus propiedades regeneradoras y de formación de nuevo colágeno, el plasma rico en plaquetas puede utilizarse en todos los procedimientos en los que se desarrollen alteraciones del colágeno y/o cicatrización, particularmente en las estrías y en las secuelas del acné severo. El fotoenvejecimiento y diversas formas de alopecia también pueden beneficiarse de este tratamiento. Para su empleo, primero ha de extraerse una pequeña cantidad de sangre al paciente, de forma similar a la que se hace en una analítica de rutina. Posteriormente, esa sangre se somete a un proceso de centrifugación y concentración del plasma. Una vez seleccionada la fracción de plasma más rico en plaquetas, se añaden sustancias que producen la activación de las plaquetas y la liberación de numerosos factores de crecimiento. Finalmente, pasados unos minutos, el tratamiento es aplicado de forma tópica o en mesoterapia en la zona a tratar. Es normal experimentar una rojez transitoria en la zona, recuperando un aspecto normal después de pocas horas. De 2 a 4 semanas después del tratamiento, la piel ya se encuentra preparada para realizar una nueva sesión.