El dermarroller (terapia percutánea de inducción del colágeno) es un instrumento médico que puede emplearse en la consulta de forma complementaria para el manejo de diversas condiciones dermatológicas. Se trata de un dispositivo en forma de rodillo, que en su área de rodamiento presenta múltiples microagujas de una longitud variable (0.5 – 2 mm). Al realizar varios “pases” sobre la superficie cutánea, las microagujas crean microconductos transitorios en el estrato córneo sin producir daño significativo en la epidermis.
El microtrauma inducido a nivel de las capas más superficiales de la piel tiene numerosos efectos ventajosos: estimula la síntesis de factores del crecimiento, la formación de nuevo colágeno y vasos sanguíneos (neocolagenogénesis y neovascularización) y facilita la penetración de tratamientos tópicos que se apliquen posteriormente. Por sus efectos beneficiosos en el remodelado cutáneo, se utiliza principalmente en el contexto de cicatrices cutáneas (sobre todo después del acné), estrías, y también en el tratamiento del fotoenvejecimiento. Es un procedimiento bien tolerado que puede realizarse en todo tipo de pieles. Sólo en casos determinados (principalmente cuando se utilizan microagujas de mayor tamaño) puede ser necesaria la utilización de crema anestésica.